20 d’octubre del 2008

Valor formatiu i educatiu de la música

Humanizar con la música
María Antonia Delgado
En la formación de los escolares nadie se cuestiona la necesidad de aprender conocimientos en materias como las Matemáticas o la Lengua y la Literatura. Desde temprana edad, los niños tienen en su currículo contenidos relacionados con estas asignaturas. La Fundación Barenboim-Said, a través del Proyecto de Educación Musical Infantil, pretende que la relación de los estudiantes con las partituras, los instrumentos y el canto también se establezca entre los tres años y los cinco años, cuando se inicia la escolarización obligatoria.
Joseph Thapa, coordinador de esta iniciativa de la Fundación Barenboim-Said, sostiene que educar a través de la música no sólo proporciona una instrucción en términos de conocimientos científicos, sino que aporta "formación humanística y ayuda al desarrollo de la expresión lingüística y emotiva" de los escolares.
Por ello, esta Fundación, en colaboración con la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, lleva desde 2005 impartiendo clases semanales en centros educativos, formando a especialistas en Educación Musical para que tengan herramientas y metodología que puedan aplicar en aulas infantiles y organizando una serie de conciertos didácticos, donde el alumnado se enfrenta a la experiencia de tocar una serie de instrumentos.
"No nos preocupamos sólo por el futuro profesional del alumnado sino por sus habilidades y competencias en su contexto social y político", aclara Joseph Thapa, que defiende que la música contribuye a mejorar la comunicación y la socialización de los individuos.
La Fundación Barenboim Said dispone actualmente de unos catorce docentes dedicados a este proyecto y cada uno de ellos es responsable de ofrecer sus conocimientos y de despertar una serie de habilidades musicales.

EL APUNTE
Formación al profesorado
Al profesorado de la Fundación Barenboim-Said, adscrito a este Proyecto de Educación Musical Infantil, se le oferta formación continua y obligatoria a través de la organización de cinco talleres cada año donde aprenden a adaptar repertorios musicales destinados a la Educación Musical, además de metodología y nuevas estrategias de aprendizaje. En estas acciones formativas también pueden participar los tutores de los centros educativos participantes.