1 de desembre del 2008

Música con accesibilidad para todos

Despierta destrezas musicales de niños con discapacidad. Es un programa adaptado a las necesidades de aprendizaje. Enseñarán a cantar y ejecutar instrumentos de percusión y cuerdas.
Un nuevo programa de enseñanza musical busca derribar barreras y demostrar que los niños con alguna discapacidad solo requieren de una oportunidad para llegar a ser buenos artistas.
Para ello, un equipo de especialistas nacionales desarrolló un novedoso método de enseñanza que se adapta a las necesidades especiales de aprendizaje de este segmento de la población.
El sistema se basa en la idea de aprender haciendo, es decir, utiliza las sensaciones e impresiones de los alumnos como canal de aprendizaje.
Por ejemplo, una manera de mostrar a un individuo con problemas visuales las partes que componen una guitarra es hacerlo tocar cada una de ellas y experimentar sus funciones.
Mientras, en el caso de niños con dificultad para aprender, se usan los colores del semáforo –rojo, amarillo y verde– para identificar, mientras escuchan una pieza musical, los tonos agudo, intermedio y grave.
La iniciativa, llamada “Música con accesibilidad para todos”, es desarrollada por el Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem).
Según explicó Karla Abarca, coordinadora de los programas especiales del Sinem, se quiere ir más allá de utilizar la música como terapia, que es la manera en que usualmente se acercan las disciplinas artísticas a esa población
El objetivo es enseñar a los chicos con discapacidad el gusto por la música, a ejecutar un instrumento y cantar de una manera profesional, pero adaptando la enseñanza a sus necesidades físicas y de aprendizaje”, señaló Abarca.
La idea es que los chicos integren sus propias bandas y orquestas o se unan a las ya existentes en las escuelas de música del sistema.
Los expertos del Sinem crearon el modelo de aprendizaje con apoyo de sus homólogos del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela.
Los venezolanos tienen experiencia en crear modelos para la enseñanza musical a personas con discapacidad. Ellos cuentan con el coro Manos Blancas, integrado por 90 niños y adolescentes con discapacidad auditiva.
En Costa Rica, el plan piloto del proyecto está dirigido a chicos con edades entre los siete y 17 años que sufren síndrome de Down o problemas visuales.
En esta fase inicial, todos los niños podrán integrarse a un coro o a un grupo de percusión.
También habrá una clase, destinada solo a los niños ciegos, en la que se les enseñará a tocar guitarra. “Esta es apenas la oferta inicial que tendrá un cupo limitado de 40 menores”, señaló Abarca.
Los alumnos recibirán inicialmente una clase semanal de una hora, en grupos pequeños.
Nuestro programa contempla iniciar en grupos reducidos para prestar la atención requerida a cada alumno. La idea es ir integrando a los chicos poco a poco, conforme avance su aprendizaje”, comentó la especialista.
Abarca destacó que el programa también ayudará en el desarrollo de destrezas de socialización y lenguaje, cualidades que algunos de estos menores requieren mejorar por sus condiciones especiales.

El programa está dirigido a menores de entre siete y 17 años de edad, con síndrome de Down y problemas visuales.