La banda sonora de la paz
El grupo italiano 'Ensemble Pour la Paix', ganador del concurso de la Comisión Europea 'Música contra la pobreza', anima a utilizar el arte como frente común contra el hambre.
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"La música puede dar voz a la lucha contra la pobreza. Es una forma de entrar en casa de todo el mundo y decirles: ¡Eh! ¡Despierta! que ahí afuera hay gente que lo está pasando fatal".
El grupo italiano 'Ensemble Pour la Paix', ganador del concurso de la Comisión Europea 'Música contra la pobreza', anima a utilizar el arte como frente común contra el hambre.
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"La música puede dar voz a la lucha contra la pobreza. Es una forma de entrar en casa de todo el mundo y decirles: ¡Eh! ¡Despierta! que ahí afuera hay gente que lo está pasando fatal".
Para Fausto Cicacci, miembro del grupo musical italiano 'Ensemble pour la paix' (Juntos por la paz), está claro: si el mundo se une, la lucha contra la pobreza se hará realidad. Su canción 'Let’s join together' (unámonos) ganó en agosto el concurso 'Música contra la pobreza', organizado por la Comisión Europea, y en el que participaron 250 canciones de más de 20 países compuestas e interpretadas por jóvenes de 15 a 30 años. El pasado 22 de octubre, actuaron en las 'Jornadas europeas del desarrollo', que se celebraron en Estocolmo.
Son nueve jóvenes de diferentes regiones de Italia, Alemania y Rumanía, incluso un chico germano-siciliano –"decimos de él que es realmente europeo"–, con dos pasiones comunes: la música y la solidaridad. "Casi todos colaboramos con asociaciones de ayuda humanitaria, algunos aquí, en Italia, como voluntarios en la asistencia a los sin techo, y otros incluso han estado en África con programas de cooperación internacional", explica Fausto. Además, han vivido en sus propias carnes la discriminación, pues uno de los miembros del grupo, de etnia cíngara, tuvo que volver a Rumanía a causa del cierre de fronteras decretado por el presidente italiano, Silvio Berlusconi.
La mezcla cultural y musical es la clave de su estilo, que fusiona ritmos populares rumanos e italianos, pop, folk y música clásica. Además, 'Let’s join together' está escrita en cinco idiomas: italiano, español, francés, inglés, y alemán, «para que el mensaje de unidad llegue a todo el mundo», apunta Fausto.
"Creemos de verdad que la música puede unir a personas y culturas que están divididas", afirma el joven, y añade: «Si la guerra europea significó la guerra mundial, la paz y prosperidad en Europa deberían significar la paz en el mundo entero».
Son nueve jóvenes de diferentes regiones de Italia, Alemania y Rumanía, incluso un chico germano-siciliano –"decimos de él que es realmente europeo"–, con dos pasiones comunes: la música y la solidaridad. "Casi todos colaboramos con asociaciones de ayuda humanitaria, algunos aquí, en Italia, como voluntarios en la asistencia a los sin techo, y otros incluso han estado en África con programas de cooperación internacional", explica Fausto. Además, han vivido en sus propias carnes la discriminación, pues uno de los miembros del grupo, de etnia cíngara, tuvo que volver a Rumanía a causa del cierre de fronteras decretado por el presidente italiano, Silvio Berlusconi.
La mezcla cultural y musical es la clave de su estilo, que fusiona ritmos populares rumanos e italianos, pop, folk y música clásica. Además, 'Let’s join together' está escrita en cinco idiomas: italiano, español, francés, inglés, y alemán, «para que el mensaje de unidad llegue a todo el mundo», apunta Fausto.
"Creemos de verdad que la música puede unir a personas y culturas que están divididas", afirma el joven, y añade: «Si la guerra europea significó la guerra mundial, la paz y prosperidad en Europa deberían significar la paz en el mundo entero».
Font: SARA POLO http://aula.elmundo.es/noticia.