8 de juliol del 2009

Hem llegit:

“La Música es una herramienta aún por descubrir en España”
Anselmo de la Campa, director del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid

Pide mayor sensibilidad por parte de la Administración hacia las enseñanzas musicales. Desde hace un año, Anselmo Ignacio de la Campa es el director del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, un centro histórico donde cursan estudios de Música cerca de 800 alumnos. Un porcentaje de ellos encaminará sus pasos a la docencia. MAGISTERIO ha querido conocer su parecer sobre el papel de esta materia en la enseñanza obligatoria.

La asignatura de Música ha sido concebida, tradicionalmente, como una “maría”; mientras, en el Conservatorio, se toma muy en serio. ¿Por qué tanta diferencia?
Las diferencias son fundamentalmente de mentalidad; lógicamente, la enseñanza superior de la Música conlleva unas necesidades que hay que nutrir de medios y entre ellas hay muchos elementos que no se contemplan, ni siquiera de lejos en una enseñanza obligatoria. En este sentido, la música es hoy un artículo de consumo, no se destina únicamente a conciertos sino que se emplea en otros ámbitos de la vida y no siempre con un componente lúdico. Es complicado que la enseñanza obligatoria recoja el contenido de todos estos frentes porque son objeto de un tratamiento más específico, más concreto y más ampliamente nutrido.

Y sin embargo la LOE sí que trata de promover esa comprensión global; no ceñirla al campo meramente lúdico, sino dotarla de un componente de utilidad.
Sí, eso es cierto. De todas formas, hay que tener en cuenta que la música es un artículo que fundamentalmente se nutre de creatividad. Tiene un soporte cultural, pero es fundamental desarrollar la creatividad de quienes trabajamos o trabajan en este campo. En este sentido la ley lo que debe recoger es un estudio concreto de estas necesidades que, en mi opinión, está bastante vacío. Hasta el momento, hemos seguido una rutina un poco en aras de lo que nos han dicho, al carecer de una autonomía en este sentido hemos cumplido con lo que se esperaba de nosotros, pero se han quedado muchos capítulos sin resolver.

Algunos de sus compañeros achacan esos vacíos en la Ley a la falta de una cultura musical por parte de la Administración.
Bueno, en teoría no tienen porqué tenerla, pero sí que sería necesaria una mayor sensibilidad por su parte. Hace un momento hablábamos de esa percepción que existe de la asignatura de Música como una “maría”, pues bien, en países avanzados, en sociedades avanzadas, ya se está dando el estudio de la Música para la aplicación de las Matemáticas. Es decir, se ha demostrado que el tratamiento en niños de aspectos musicales conlleva un aumento de la percepción de la dimensión espacio-temporal; lo faculta para entender mejor las Matemáticas.

¿Dónde falla la enseñanza de la Música en España?
Creo que el problema reside en que aquí nos quedamos en el aspecto lúdico, en el aspecto de divertimento, de juego… por eso se la considera una “maría”, porque no tiene mayor repercusión. Otra cosa es el uso que se haga de esa herramienta, que en España está por descubrir, de la que ya se hace buen uso en otras sociedades avanzadas. A nosotros todavía nos queda un buen camino.

¿A qué se debe esa única concepción lúdica? ¿Es por falta de una cultura musical?
Considero que ésta es una cuestión muy compleja; tanto como si me preguntasen por qué en España tiene tanto tirón el fútbol. Habría que entrar a analizar muchísimos factores. Son actividades que se podrían encuadrar dentro de un capítulo de divertimento –que yo no lo entiendo así, pero se podría encajar dentro de esa casilla.Las causas de porqué no se entiende esto pueden tener su relevancia, pero para mí tiene más importancia el que se continúe y se extreme el celo en mantener una aparente insensibilidad hacia el problema. El hecho de que algo no se comprenda al principio puede tener una justificación, pero no que se mantenga en el tiempo cuando en otros países no se hace.

Una de las críticas más habituales a la enseñanza de la asignatura de Música es que durante años se han impartido rudimentos de solfeo e Historia de la Música, dejando de lado otros aspectos.
Esto estaba motivado porque realmente hay dos parámetros indicadores en la enseñanza de la Música: uno estrictamente cuantitativo, en el cual se inscribe la Historia de la Música, en el que se dan una serie de datos que los alumnos deben estudiar y punto. Sin embargo, el otro parámetro indicador de la música es el cualitativo; aquel que se mide por resultados prácticos. No es cuestión de saberse la biografía de Johan Sebastián Bach, sino que el alumno debe abordar un capítulo interpretativo en el que adoptar decisiones referentes a la estética o el ritmo. Obviamente, aplicar este parámetro en un aula donde hay alumnos que no tienen un necesario talento sería ir contra corriente.

¿Está obsoleta las enseñanza de Música tal y cómo se imparte actualmente?
El término obsoleto, en este caso, es un término relativo. No creo que haya muchas cosas nuevas en este campo, las que sí están variando sensiblemente son las expectativas en cuanto al mercado laboral. En cuanto al contenido, básicamente sigue siendo el mismo, pero el interés que se pone en determinados aspectos no corresponde a las necesidades actuales.